...
.
...
Fue esa música...
...
.
...
Un rayo de placer fulminó esta piel que te recuerda...
...
.
...
Preludio de tormenta, lluvia torrencial de tu recuerdo...
...
.
...
Prefiero el riesgo de tu voz...
...
.
...
... y después... la calma en la nota cálida que emana de ti...
...
.
...
¿Qué mas puedo pedir?
.
.
.
Tu presencia...
Desbórdese la prudencia,
satúrese la voluntad bajo el impulso
de ir a ti...
...
.
...
.
...
Fue esa música...
...
.
...
Un rayo de placer fulminó esta piel que te recuerda...
...
.
...
Preludio de tormenta, lluvia torrencial de tu recuerdo...
...
.
...
Prefiero el riesgo de tu voz...
...
.
...
... y después... la calma en la nota cálida que emana de ti...
...
.
...
¿Qué mas puedo pedir?
.
.
.
Tu presencia...
Desbórdese la prudencia,
satúrese la voluntad bajo el impulso
de ir a ti...
...
.
...
--<-<-@
ResponderEliminarDesbórdese la prudencia,
Que lindo!!!
SAludos, un beso para ti.
Todos los días, una palabra tuya. Demasiado agradable.
"Un rayo de placer fulminó esta piel que te recuerda..."
ResponderEliminarEn el insomnio de esta madrugada esa frase me acompañó hasta que llegó el sueño.
Besos querida.
Que maravilla!!! Como siempre precioso!! POr cierto tanta creatividad se merece buen premio, así que pasa a recogerlo por mi blog!
ResponderEliminarUn abrazo muy grande amigo!!!