30 de agosto de 2007

Los espejos transparentes


Casi tres años han transcurrido, escribir no es fácil...

Uno dice lo que dice, mas no dice lo que piensa.
Los espejos no reflejan: transparentan.
Todo mira fascinante de frente, pero no existe.
Todo vuelve por detrás y es lo real, invisible.
En lo que veo, no veo; en lo que no veo, creo;
en toda imagen apunta una múltiple presencia,
palpitante intermitencia del corazón: confusión;
y así me siento indeciso como un pobre hombre perdido,
como tú que ¿quién eres?,
como yo que ¿quién soy?

Los espejos que me escupen hacia fuera,
y hacia dentro me proponen transparencias
de distancias y silencios, deben ser,
quiero que sean, para mis obras ejemplo,
con mucha luz hacia fuera,
con más secreto hacia dentro.
Juego al juego, sí, con trampa,
como hay doblez en los versos.
Así se cuentan las cosas que nos pasan cada día,
y bien contadas parecen fascinantes y sin alma.
Si se piensa, nada es lo que se ve en el espejo.
La luz grande es un abismo y un estúpido misterio.


Gabriel Celaya.
¿Cuántos espejos tienes en casa?
¿Acaso uno frente a la entrada/salida?
¿Quién se queda en casa cuando sales?
¿Quién entra tras de ti cuando regresas?
¿A quién encuentras cuando te buscas?

Dormir es un placer... no olvides despertar.

4 comentarios:

  1. ey esto es hermoso, y si nos solo nos transparentan, que cosas no?
    me gusto esta ultima parte: "dormir es un placer... no olvides despertar", me encantó
    saludotes y un beso pa la señorita incondicional

    ResponderEliminar
  2. ¿Se permite soñar?
    El poema es hermoso.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Esa frase si de mis dedos...

    Dormir es un placer... no olvides despertar.

    ResponderEliminar
  4. :)
    Esa frase fue lo único que me llamó la atención...porque sera? jajajaja
    QUIERO DORMIRRRR!!!!


    Cariños

    ResponderEliminar