Noches de cristal, esperan.
No soy en tu ausencia.
No alcanzo a distinguir
entre sombras y brumas
la sonrisa del sol.
Extraño lo que soy
en tu presencia.
Lo que era
ya no es.
Reclamo de tus manos
la caricia, de tus labios
la palabra que sonríe.
Vuelve.
Noches de cristal tan frágiles como nuestra propia existencia
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