Monstruos verdes estrujan la noche...
Sacuden entre sus garras cada uno de los recuerdos,
pretendiendo olvide...
Me aferro a la vida,
a mi sol de medianoche...
Y espero...
Desaparecen, uno por uno...
y amanece un día sin estrenar,
la aurora sólo es preludio de tu ausencia...
Prefiero la guerra nocturna,
donde mis deseos obtienen la victoria,
al día vacío de tí...