2 de febrero de 2010

Sin café...

Coloca puentes sobre cada valle
de frente al viento y a contraluz...

Olvida la arena bajo la sombra
y los dobleces sobre el mantel...

Derrama el néctar jamás prohibido...

y...

cualquier palabra se convierte en roca,

cualquier sonido es proyectil que hiere,

sólo el silencio transmuta el velo

y la espera en llave del porvenir...


No hay manzanas, trigo, pequeñas manos, voces; faltan las frases, la risa y el café. Los paquetes de palabras pierden el rumbo. Se acumulan en el fondo. Y la ausencia se prolonga. Luciérnagas son los recuerdos de tí. Viven sin mí, en mí, de tí.

3 comentarios:

  1. Qué sorpresa y qué alegría tan enorme volver a leerte! tenemos que hablar de libros, de muchos libros, sabes?

    ResponderEliminar
  2. Excelente. Como siempre.. Exquisita mi querida.

    Me gusta esa imagen de las rocas... Perfecto.

    Beso para ti. Cuídate.

    ResponderEliminar
  3. Regresas. ¡Bien! a cuentagotas pero mejor poco que nada.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar